» Escura noite de festa (Oscura noche de fiesta) Teatro.
On 07, Oct 2014 | In Textos Dramáticos | By Héctor Carré
Escura noite de festa (Oscura noche de fiesta) Teatro.
Esta peza é o resultado de desenvolver o texto de Espelliño máxico, estreado na sala La tuerka 27, como unha historia en tres actos. O público segue a ter protagonismo. Trátase da caste dos xordomudos, que asisten as deliberacións dos gobernantes e mesmo poderían chegar a bailar con eles… O estilo é de comedia negra, onde a realidade do que acontece no escenario vese corrobarado día a día na nosa historia cotiá.
Máis abaixo pódese descargar o texto en galego e castelán.
La crisis nos dio una bofetada de hielo y nos hizo bajar la mirada desde las claras nubes al suelo embarrado. Ahora ya no tenemos tiempo para pensar en vanas quimeras, el salario apenas llega para pagar la comida, eso entre los pocos privilegiados que no trabajan únicamente a cambio de un rancho servido en comedores de beneficencia.
Tampoco hay mucho en que pensar.
Estamos cansados y al llegar a casa encendemos la televisión para soñar que todavía podemos consumir. Cuando interrumpen brevemente los anuncios vemos a los esbirros intelectuales discutir si se trata de galgos o se trata de podencos, y eso nos deprime. Lo que nosotros queremos es que vuelvan a tentarnos, queremos que vuelvan a ofrecernos los lujos que no nos podemos permitir, porque así todavía podemos seguir creyendo que somos personas, que tenemos voluntad. Cuando interrumpen de nuevo los anuncios aparecen los esbirros carnales, los vemos pelear, los vemos insultarse, ellos son gallos de pelea, ellas gallinas ponedoras, carecen de intelecto, sólo utilizan sus instintos animales, y eso nos reconforta, comprendemos que todos somos unos tarados despreciables, no merecemos más que las migajas que los seres superiores arrojan a la puerta de las iglesias y los centros comerciales.
Es la vida moderna.
Tenemos teléfonos espabilaos, de hecho mucho más espabilaos que nosotros mismos, que apenas servimos para cargarles la batería y hacerlos funcionar. Con ellos podemos conectarnos a Internet y, pagando únicamente una tarifa de conexión abusiva, podemos acceder gratuitamente a cualquier producto cultural. En realidad nos lo descargamos todo, aunque no tengamos tiempo de consumirlo, pero como parece que no nos cuesta nada lo coleccionamos, porque somos la generación mejor preparada de la historia.
Me pregunto cuando empezó todo.
Parece que fue a partir de la crisis del 2008, pero empezó mucho antes, quizá un día de 1989 en el que con gran alegría de todos derribamos el muro de Berlín. Creíamos que empezaba una nueva era, pero ese pistoletazo de salida para alcanzar la mundialización de la economía no fue debidamente explicado. Nadie nos dijo que mundializar consistiría en llevar a las sociedades democráticas occidentales a equipararse a la gran democracia China. Seguramente en aquel momento todavía no estábamos preparados para comprenderlo.
Por eso creo que ha llegado el momento de dar a conocer la extraordinaria aventura de los grandes hombres y mujeres que gobiernan el mundo.
Sin apenas publicidad, sin reconocimiento y siempre expuestos a la mofa y al desprecio popular, un puñado de seres excepcionales luchan encarnizadamente para sacarnos de la apatía y llevarnos hacia un mundo mejor. Como anticiparon Orwell y Huxley algún día todos llegaremos a un nuevo mundo, un lugar donde los seres superiores puedan por fin alcanzar la plenitud, separados de la chusma que solo piensa en saciar sus más bajos instintos. En ese nuevo mundo al que ansiamos llegar, todos seremos perfectos, ellos en su elevada espiritualidad y nosotros en nuestra vieja y querida abyección.
Esta entrañable historia es mi minúscula contribución a la gran epopeya, que nos hace avanzar envueltos en un atronador ruido informático, entre vapores de alcohol y drogas sintéticas, por un nuevo siglo cargado de optimismo y promesas de autodestrucción.
Sinopsis argumental.
En las catacumbas de Palacio, lejos de miradas indiscretas, nuestros gobernantes se esfuerzan por encontrar soluciones. Se enfrentan a infinidad de problemas prácticos pero no desdeñan las grandes cuestiones filosóficas. Ante todo intentan mantenerse en el poder, pero también procuran aumentar su fuerza y eliminar enemigos. Deben aplacar la ira del pueblo y ofrecerle sacrificios, deben alcanzar cada vez más riqueza y más influencia, más poder. Su vida es muy dura, su dedicación plena. Están solos ante la indiferencia del pueblo, que asiste impávido a sus denodados esfuerzos.
El valido intenta que el Rey abdique. El Rey se niega e intenta convencer al Gran sacerdote para que la banca derribe al Valido, pero el Gran sacerdote exige a cambio sodomizar al Rey, que también rehúsa, porque si cede su honra ya no tendrá nada que ofrecer. Entonces el Gran sacerdote plantea al Valido la necesidad de aumentar los impuestos y el Valido rehúsa porque entonces perdería las elecciones.
El Gran sacerdote se queja ante el Rey, que inmediatamente convoca al Valido y los tres deciden organizar un referéndum, pero finalmente desechan la idea ante la imposibilidad de encontrar una pregunta.
El Gran sacerdote plantea al Valido la necesidad de acabar con la vida del Rey. El Valido acepta. El Rey reclama ante el Gran sacerdote su intercesión para acabar con la vida del Valido, el Gran sacerdote acepta a cambio del precio consabido y asegura la impunidad al Rey. El Valido mata al Rey y el Gran sacerdote mata al Valido, entonces decide convocar elecciones, pero como no quedan candidatos, termina por convocar un referéndum para sancionar la nueva constitución sin rey ni patria, donde únicamente el banco malo gobierna al pueblo.
O texto completo en galego pode descargarse aquí:
El texto completo en castellano puede descargarse aquí: